En este artículo, os contamos unos cuantos consejos sobre cómo presupuestar y gestionar proyectos de traducción audiovisual de una forma más eficiente. Muchas veces adoptamos el papel de asesores con nuestros clientes, ya que muchos desconocen cómo se llevan a cabo los trabajos que nos piden, y por eso debemos saber muy bien qué ofrecerles.

Cada vez son más frecuentes las solicitudes de servicios lingüísticos de perfil audiovisual, por lo que conviene tener unas instrucciones de trabajo claras para presupuestar y gestionar los encargos. Evidentemente, cada tipo de servicio presentará unas características particulares, pero aquí estableceremos unos criterios generales para dos tipos de proyectos: transcripción y subtitulado.

Lo fundamental ante todo es saber qué es exactamente lo que quiere y necesita el cliente. Si no lo tiene claro, se le debe exponer el abanico de servicios que podríamos ofrecer según sus necesidades. También es preferible poder ver y analizar de antemano el material sobre el que trabajaremos. Independientemente de si pueden facilitárnoslo desde un principio, necesitaremos saber toda la información posible al respecto:

  • Tipo de material (audio, vídeo)
  • Formato del contenido (largo/cortometraje, entrevistas, anuncios, reportajes, conversaciones telefónicas, documentales, etc.)
  • Temática
  • Duración
  • Público destinatario y finalidad (uso interno, uso en procesos judiciales, publicación en determinada plataforma, redes sociales, publicidad en TV, etc.)
  • Idiomas de trabajo
  • Calidad del material (¿Se solapan los oradores? ¿Hay ruidos de fondo?)
  • Documentos relacionados (guiones, diálogos transcritos, etc.)
  • Tipo de archivo que esperan recibir (documento de Word para transcripciones, subtítulos en determinad formato, vídeo final con subtítulos ya incrustados, etc.)
  • Plazo de ejecución deseado
  1. TRANSCRIPCIÓN

Si el cliente solicita un servicio de transcripción, las condiciones principales que debemos averiguar son los siguientes:

  • Idioma del material
  • Duración
  • Transcripción con o sin tiempos
  • ¿Hay que incluir los nombres de los interlocutores?

Una vez tengamos establecidos estos puntos, aclararemos todos los demás aspectos que procedan. Para una transcripción, lo más habitual es entregar el texto transcrito en un documento de Word o similar, pero conviene preguntar si necesitan un archivo en un formato específico.

Para presupuestar el encargo, tomaremos los minutos de duración como unidad de base. Dependiendo del idioma del audio/vídeo, las tarifas y los plazos podrían variar bastante. Normalmente, para calcular los tiempos de trabajo (de manera muy orientativa), se considera que en 1 hora se pueden transcribir 5 minutos de audio.

  1. TRANSCRIPCIÓN + TRADUCCIÓN

En este caso, seguiremos los pasos del punto 1 y añadiremos los costes y tiempos de ejecución de traducción. Necesitaremos saber a qué idioma(s) se debe traducir el texto transcrito.

Normalmente, para calcular los tiempos de trabajo (de manera muy orientativa),  se calcula que a partir de 1 minuto de audio se pueden transcribir hasta 150 palabras. Por tanto, al coste de transcripción sumaremos el resultado de la siguiente operación:

n.º de minutos x 150 palabras x tarifa de traducción IDIOMA ORIGEN>IDIOMA(S) DESTINO

Para calcular el plazo, sumaremos al tiempo de transcripción el plazo habitual de traducción y revisión del volumen de palabras que corresponda.

  1. SUBTÍTULOS INTRALINGÜÍSTICOS

Cuando el cliente solicita subtítulos intralingüísticos, es decir, en el mismo idioma en que recibiremos el vídeo, deberemos pedir toda la información relativa al material (ver listado al inicio del artículo). A partir de ahí, podemos barajar varias opciones según las condiciones que nos plantee el cliente:

  • ¿Puede proporcionarnos la transcripción?
  • ¿Puede proporcionarnos el pautado (el archivo de subtítulos con los códigos de tiempo de entrada y salida)?

Si tenemos que empezar a trabajar desde cero −no disponemos ni de pautado ni de transcripción−, contemplaremos los siguientes tiempos de manera muy orientativa: 1 hora de trabajo por cada 5 minutos de vídeo para la transcripción más 30-40 minutos de trabajo por cada 5 minutos de vídeo para el pautado.

  1. TRADUCCIÓN DE SUBTÍTULOS

Una vez más, necesitaremos toda la información y material posibles para barajar varias opciones según las condiciones que nos plantee el cliente:

  • ¿Puede proporcionarnos la transcripción?
  • ¿Puede proporcionarnos el pautado (el archivo de subtítulos con los códigos de tiempo de entrada y salida)?
  • ¿Puede proporcionarnos la lista de diálogos o plantilla con los subtítulos en el idioma original?

De nuevo, el presupuesto y el desarrollo del proyecto dependerán del material con el que contemos desde el inicio. Si tenemos que empezar de cero −no disponemos de transcripción, ni de pautado ni de plantilla−, contemplaremos los siguientes tiempos de manera muy orientativa: 1 hora de trabajo por cada 5 minutos de vídeo para la transcripción + 30-40 minutos de trabajo por cada 5 minutos de vídeo para el pautado + las horas de trabajo para la traducción de los subtítulos (un factor muy variable).

Es muy importante recordar al cliente que, para agilizar la preparación de un presupuesto, necesitaremos el material sobre el que trabajaremos. Si contamos con ello desde el principio, detallaremos qué es lo que incluye exactamente el presupuesto. Si aún no tenemos el material, indicaremos que se trata de un presupuesto abierto y orientativo, que concretaremos una vez puedan facilitarnos el material definitivo.

  1. OTROS POSIBLES SERVICIOS: LOCUCIONES, DOBLAJE…

Las condiciones de este tipo de encargos son muy específicas, por lo que, en caso de recibir una solicitud para otros proyectos similares, elaboraremos nuestra propuesta ad hoc.

Esperamos haberos dado unas pocas ideas útiles para presupuestar y gestionar proyectos de traducción audiovisual.

¡Hasta la próxima!

Imagen de cabecera de GR Stocks para Unsplash