En una lengua se producen numerosos fenómenos que van moldeando nuestro léxico. Los neologismos, extranjerismos, préstamos y calcos son palabras que se van incorporando a una lengua por diversas razones: bilingüismo, diglosia, influencia de lenguas francas, descubrimientos, avances tecnológicos, y un largo etcétera.

En este artículo nos centramos en los calcos, especialmente en una pequeña recopilación de ejemplos que oímos a diario en medios de comunicación, doblajes de películas y en la lengua de uso cotidiano y cuyo origen muchos seguramente desconocen.

¿Qué es un calco?

Un calco consiste en incorporar una palabra o estructura extranjera a la lengua propia imitando el significado y/o sintaxis original.

Entonces, ¿el calco es positivo?

Muchas veces sí; de hecho, puede enriquecer la lengua. Se trata de un procedimiento recurrente en aquellos casos donde no existe un equivalente en la lengua de destino y, por tanto, se crea un neologismo para tal laguna léxica. Pero, ojo, a veces comienzan a usarse y extenderse por pura dejadez o descuido y llevan a un uso erróneo del léxico o fraseología.

¿A qué nos referimos?

Seguro que desde hace ya un tiempo oyes a menudo alguna de las siguientes palabras o expresiones en los medios o en el cine. Son calcos del inglés que han aparecido en español porque alguien, por pereza, descuido o simplemente ignorancia, comenzó a usar las palabras más cercanas que ya teníamos (en cuanto a la ortografía y/o sintaxis) sin reparar en que no significan lo mismo en ambas lenguas. Veamos los ejemplos concretos:

  • Evidencias científicas (scientific evidence): Sí, en español existe la evidencia, pero no solemos emplear la palabra en plural, ya que alude a un concepto abstracto que significa «certeza, obviedad». Para referirnos a lo que los angloparlantes entienden por scientific evidence es mejor «pruebas científicas».
  • Al final del día (at the end of the day): Una coletilla cada vez más extendida que, en español, no es más que un complemento circunstancial de tiempo. El significado inglés es lo más parecido a nuestro «al fin y al cabo».
  • Detective (detective): ¿No es extraño que en las películas policiacas se dirijan a ciertos personajes como «detectives» si no llevan gabardina ni fuman en pipa? Un detective en inglés es un inspector en español.
  • Culto (cult): ¿A que alguna vez has oído eso de «culto satánico»? ¿Es que ya nadie piensa en las «sectas»? En inglés, «culto» entendido como devoción es worship, mientras que cult significa «secta» y no al revés.
  • Hacer dinero (to make money): Ojalá fuera tan sencillo hacer dinero en el sentido literal. En inglés, to make money significa «ganar dinero» u «obtener beneficios económicos»; en español, «hacer dinero» implicaría tener la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre en tu casa.
  • Tener sexo (to have sex): Un caso paralelo al anterior. Es cierto que la economía del lenguaje manda y que el calco es mucho más corto que la alternativa correcta de «mantener relaciones sexuales». Aun así, con la variedad y riqueza de la que goza nuestra lengua para estos asuntos, ¿por qué no optar por una expresión más natural?
  • Jugar un papel (to play a role): Nos reservamos para el final este calco que tanto daño hace al oído de quien mima y cuida la lengua. Hasta hace bien poco, nadie decía que «fulanito jugaba un papel fundamental», al igual que nadie (por suerte) dice que «juega el piano» o «la guitarra» ni llamamos «juego» a una obra de teatro (a play). En este caso, la alternativa más adecuada es tan fácil como decir «tener un papel fundamental».

Y vosotros ¿conocéis más calcos que se usen a diario?

¡Hasta el próximo post!

Imagen de cabecera de Jelleke Vanooteghem para Unsplash