Cuando solicitas una traducción al inglés, a menudo te preguntaremos si prefieres el inglés estadounidense o el inglés británico, un aspecto de la traducción cuya importancia, en ocasiones, se pasa por alto.  Mucha gente sabe cuáles son las diferencias ortográficas básicas entre ambas variantes, como el uso de la “z” o la “s” en palabras como organisation/organization. Aun así, es importante recordar que la ortografía, a pesar de la diferencia significativa entre las variantes, no es la única. De hecho, el inglés estadounidense y el inglés británico utilizan un vocabulario diferente, lo cual resulta particularmente relevante en lo que a documentos jurídicos se refiere, dado que los sistemas jurídicos y las leyes de EE. UU. y de Gran Bretaña no tienen nada que ver entre sí.

A la hora de optar por una de las dos variantes, es importante tener en cuenta dónde se utilizará la traducción en cuestión.  Si el destino son los EE. UU., obviamente se optará por el inglés estadounidense. Sin embargo, si la traducción es para el Reino Unido (o cualquier otro lugar de Europa), se tiende utilizar el inglés británico.

He aquí algunas cuestiones que deben contemplarse al traducir un documento al inglés estadounidense o británico:

  1. Fechas

El inglés estadounidense y el inglés británico utilizan formatos diferentes al escribir las fechas. Es clave entender esto, ya que una confusión puede llevar a vencimientos de plazos o incumplimientos de reuniones. El formato británico sigue la progresión natural día-mes-año. Por otro lado, la estructura estadounidense es mes-día-año. Curiosamente, esta estructura es bastante peculiar con respecto al resto de América, pues muchos países siguen la estructura dd-mm-aaaaa.

  1. Medidas

En los EE. UU., se utiliza el sistema anglosajón, mientras que en Gran Bretaña, de manera un tanto confusa, se utiliza una mezcla del sistema métrico y el sistema anglosajón. En la actualidad, el NHS (National Health Service) británico utiliza el sistema métrico, ya que prevalece en todo el ámbito de la UE. Sin embargo, el sistema anglosajón se aplica en los límites de velocidad y en las medidas de altura y peso de una persona.

  1. Terminología

El vocabulario también puede variar mucho a cada lado del océano, especialmente dentro del sector legal y mercantil. A continuación, hemos elaborado una lista de algunos términos que difieren significativamente. Aunque esta recopilación no es exhaustiva, da una idea de la disparidad entre dos variantes de un mismo idioma:

UK US
Articles of association Bylaws
Competition law Antitrust law
Balance sheet Statement of financial position
Bills Notes
Company Corporation
Company law Corporation law
Depreciation Amortization
Employment law Labor law
Flotation Initial public offering (IPO)
Maintenance Alimony
Ordinary shares Common stock
Solicitor Attorney, lawyer
Stocks Inventories
Theft Larceny
Turnover Revenues
Preference shares Preferred stock
Private limited company (Ltd.) Limited liability company (LLC)

 

La mezcla de diferencias culturales y tecnológicas ha distanciado el uso de la lengua en cada continente; aunque son muy similares en muchos aspectos, al fin y al cabo, no deja de tratarse de variantes diferentes y no se pueden utilizar indistintamente. Sin duda, los medios de comunicación han allanado el camino hacia una habituación a estas divergencias, pero no deben considerarse menos importantes, especialmente en términos de documentación jurídica, donde la comprensión es clave. Antes de solicitar una traducción al inglés, piensa en tu lector objetivo, es decir, el cliente final: ¿Comprendería lo que quieres decir con “04-03-2019” o a statement of financial position?

 

Referencia:
Rupert Haigh (2018). Legal English. Oxon: Routledge, p. 109-118.

 

Imagen de cabecera: freestocks.org para Unsplash